Al hablar de enfermedades autoinmunes, surge la duda de qué es, el Síndrome de Sjögren; una condición aunque, poco conocida, muy común. Se caracteriza por la inflamación de las glándulas que producen humedad en el cuerpo, y que genera una serie de síntomas variables. Entre los sistemas de tu cuerpo que puede afectar, está el visual.
En este artículo, te contaremos un poco más sobre esta patología, explorando sus causas, manifestaciones y, en particular, su afectación en los ojos, que puede pasar por la incómoda sequedad ocular hasta complicaciones más graves, como las úlceras corneales. El Síndrome de Sjögren puede afectar la función de tus ojos y la calidad de vida de quienes lo padecen.
Pero antes de hablar de su impacto en la salud visual y de mencionar opciones de tratamiento, vamos a entender mejor en qué consiste este síndrome.
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El Síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune crónica que afecta principalmente las glándulas que producen humedad en nuestro cuerpo, como las salivales y las lagrimales. En condiciones normales, estas glándulas secretan saliva y lágrimas para mantener la boca y los ojos húmedos y lubricados, lo que es esencial para la salud y el bienestar visual y oral.
Sin embargo, cuando padeces el Síndrome de Sjögren, tu sistema inmunológico, que normalmente protege al cuerpo contra infecciones y enfermedades, comienza a atacar erróneamente las células y tejidos sanos de estas glándulas, provocando su inflamación y destrucción gradual. De este modo, la producción de saliva y de lágrimas disminuye, generando sequedad en boca y ojos.
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Además de la sequedad, el Síndrome de Sjögren puede causar otros síntomas que afectan a diferentes partes del cuerpo. Algunos son fatiga, dolor articular, hinchazón de las glándulas salivales, problemas de la piel, problemas digestivos, y en algunos casos manifestaciones más graves como inflamación de órganos internos como los riñones, los pulmones o el hígado.
Es importante destacar que este síndrome puede presentarse de dos formas: primaria y secundaria. La forma primaria ocurre por sí sola, mientras que la secundaria se desarrolla en asociación con otra enfermedad autoinmune, como el lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoide. Esta última es más común y tiende a ser más grave.
El Síndrome de Sjögren se presenta con menor frecuencia, en comparación con otras condiciones autoinmunes, principalmente en mujeres de edad media o avanzada. A pesar de esta baja incidencia, su impacto en la calidad de vida puede ser considerable, dado que los síntomas pueden perdurar en el tiempo y ser complicados de tratar.
Desafortunadamente aún no existe cura para esta condición, pero hay un tratamiento que ayuda a aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. En algunos casos, puede apoyarse del uso de lubricantes oculares y saliva artificial para combatir la sequedad, y algunos medicamentos que ayudan a reducir inflamaciones. Para controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes es indispensable mantener seguimiento y control de un especialista.
Los ojos son uno de los principales órganos afectados por el Síndrome de Sjögren. La falta de producción de lágrimas adecuadas conduce a la sequedad ocular, lo que puede causar una serie de problemas de salud visual, como estos:
El Síndrome de Sjögren generalmente se diagnostica tras análisis de sangre para detectar anticuerpos específicos, pruebas de función lagrimal y evaluación de los síntomas del paciente. Una vez diagnosticado, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.
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Además del tratamiento médico, existen algunas recomendaciones que las personas con Síndrome de Sjögren pueden poner en práctica para manejar sus síntomas y mejorar su calidad de vida:
En resumen, el Síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune crónica que puede afectar gravemente la salud de los ojos debido a la sequedad ocular y otras complicaciones relacionadas. Sin embargo, con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado, se pueden controlar los síntomas y prevenir problemas graves. Si experimentas sequedad persistente en los ojos, irritación o visión borrosa, es crucial buscar atención médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. La salud visual es esencial para una buena calidad de vida, y cuidar bien de los ojos es fundamental para mantenerla.