Tratamiento del glaucoma: opciones actuales y avances futuros

Los avances científicos alrededor del tratamiento del glaucoma han hecho que la enfermedad cuente con un pronóstico más que favorable. Aunque sigue sin tener cura, diversas terapias han demostrado efectividad para preservar la vista y calidad de vida, dejando solo en tus manos la necesidad del chequeo permanente de tu salud visual y ser consecuente con las indicaciones del especialista.

Las nuevas alternativas van desde las gotas oculares hasta la cirugía, incluso hay alentadores resultados con terapias basadas en células madre. Son grandes noticias tomando en cuenta que todavía el glaucoma sigue siendo la primera causa de ceguera prevenible en el mundo, según la OMS, y que adicionalmente cualquier persona, desde recién nacidos hasta ancianos, puede padecerlo, casi siempre de forma silenciosa.

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Si recibiste un diagnóstico o si alguien cercano a ti lo padece, es mucho lo que puedes hacer, de la mano de un oftalmólogo con experiencia, para que las consecuencias de esta condición sean mínimas. Echemos un vistazo.

Opciones convencionales para el tratamiento del glaucoma

Antes de entrar de lleno en las opciones de tratamiento del glaucoma es muy importante que sepas que este problema de salud ocular, al mismo tiempo que implica gran seriedad, no presenta síntomas en sus etapas tempranas. Por eso, es vital asistir periódicamente a consulta oftalmológica. Cualquier terapia será exponencialmente más efectiva si se comienza cuando la enfermedad aún es incipiente.

Una vez realizado el diagnóstico, el enfoque de tratamiento, dependiendo del tipo de glaucoma y de su avance, puede considerar una o varias de las siguientes opciones.

Medicamentos

Es común que como tratamiento del glaucoma, el médico recete gotas para los ojos. Al ser el glaucoma una enfermedad que afecta la presión ocular, las gotas pueden ayudarte con el drenaje y consecuente alivio. En ocasiones, también pueden prescribirte pastillas que cumplirán la misma función.

Estos medicamentos no revertirán la enfermedad, lo que harán será evitar su avance y, por tanto, preservar tu sentido de la vista. Algunas de estas gotas pueden ser óxidos nítricos, como latanoprostene bunod; prostaglandinas, como latanoprost, travoprost o bimatoprost; agentes mióticos o colinérgicos, como pilocarpina; o inhibidor de la rho quinasa, como netarsudil.

En cuanto a los efectos secundarios, puedes tener tranquilidad ya que no se presentan en la mayoría de los casos. No obstante, de haberlos, puede ser uno de los siguientes:

  • Visión borrosa.
  • Enrojecimiento de los ojos y de sus áreas circundantes.
  • Picazón o ardor.
  • Cefalea.
  • Boca reseca.
  • Bajón de energía, palpitaciones o respiración agitada.

Cirugía láser

La cirugía láser más frecuente para tratar el glaucoma es la trabeculoplastía. Esta es una intervención sencilla, que puede realizarse de forma ambulatoria en el consultorio oftalmológico. Su objetivo es drenar el humor acuoso y así la presión del ojo disminuye. La forma en que lo logra es mejorando el ángulo de drenaje.

Este tipo de cirugía ocular, recomendada para quienes sufren de glaucoma de ángulo abierto, puede hacerse como complemento del tratamiento con medicamentos. Su recuperación es rápida y su eficacia es óptima. No obstante, es importante recordar que la trabeculoplastía no se realiza para “curar” tu problema con el glaucoma, sino para aliviar sus síntomas y secuelas.

Otro dato importante a tomar en cuenta es que no puede ser realizada el mismo día en los dos ojos. Es necesario varios días de reposo entre ambos.

Otra cirugía láser que puede ayudarte es la iridotomía, recomendada si padeces glaucoma de ángulo cerrado. Aquí, el médico se vale del láser para hacer una pequeña entrada en la iris y así drenar el humor acuoso.

Cirugía tradicional

El glaucoma también puede tratarse en el quirófano, si se trata del tipo moderado o avanzado. Tu oftalmólogo puede recomendarla cuando ni los medicamentos ni la cirugía láser han surtido el efecto esperado.

En la trabeculectomía, o cirugía de glaucoma, el médico hará una pequeña incisión en la esclerótica (la parte blanca del ojo), para contribuir con el drenaje del humor acuoso y así reducir la presión intraocular.

De acuerdo con Bright Focus, esta intervención es exitosa entre el 60 y el 80 % de las veces, durante un período de cinco años. Rara vez se necesita de una segunda intervención, claro está, si eres consecuente con las recomendaciones del médico y asistes a sus controles regulares.

En cuanto al proceso de recuperación, es mucho más lento que el de la cirugía láser. En ocasiones, tu ojo necesitará hasta seis semanas para estar en óptimas condiciones. También hay un leve riesgo a que la operación tenga como efecto secundario el desarrollo de cataratas, pero estas son fácilmente reversibles.

Avances en el tratamiento del glaucoma

Como dijimos al principio, el tratamiento del glaucoma ha evolucionado en los últimos tiempos gracias a nuevas terapias y medicamentos que dan más esperanzas a quienes padecen la enfermedad. Estudios clínicos realizados en diversas partes del mundo dan cuenta de perspectivas futuras muy alentadoras con respecto a esta patología. Veamos algunas.

Terapias genéticas y células madre

Hay excelentes resultados en investigaciones sobre la utilización de células madre adultas para el tratamiento del glaucoma.

En primer lugar, para tratar el glaucoma primario de ángulo abierto (el tipo más común y el menos grave), se han estado realizado ensayos clínicos de una terapia con células madre pluripotentes que podría ayudar a regenerar las células que ayudan naturalmente con el drenaje del humor acuoso. Este tratamiento ayudaría a “rejuvenecer” el sistema de drenaje, lo cual solventaría en gran medida los problemas de presión ocular.

Otra terapia basada en células ha estado haciendo pruebas para promover la supervivencia de las células ganglionares de la retina (que están en riesgo con el glaucoma) con el fin de preservar la visión. Así lo reseña BrightFocus.

En esta área se abre todo un horizonte de posibilidades y de esperanzas para las personas que sufren de glaucoma hoy o que serán diagnosticadas en el futuro. No obstante, es importante tener claro que por ahora no existen tratamientos con células madre aprobados por la FDA para el glaucoma.

Nuevos medicamentos y técnicas de administración

Otro de los desafíos que se hacen presentes al hablar de glaucoma es la técnica más usada de administración del tratamiento: las gotas oculares, que a veces deben administrarse varias veces al día. Muchos pacientes no son consecuentes y esto solo ayuda a que la enfermedad avance.

Por esto, especialistas han estado trabajando en novedosos sistemas de administración que podrían ayudar a que la administración de los medicamentos sea más amigable o al menos que no requiera de tanta atención por parte del paciente.

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Se trata de tratamientos que liberarán sus componentes activos directamente en el ojo durante semanas o meses, de modo que no necesiten administración constante. Algunas propuestas son:

  • Gotas en gel.
  • Lentes de contacto basados en polímeros.
  • Implantes dentro del ojo.
  • Tapones lagrimales liberadores de fármacos.
  • Inyecciones con microagujas.
  • Tecnología de microdosificación.

Manejo integrativo del glaucoma

El glaucoma es un problema de salud que compromete la calidad de vida de quienes lo padecen y de su entorno, por eso no es extraño que cuando se habla de esta enfermedad la propuesta sea la de un abordaje integral y multidisciplinario, tanto del paciente que la sufre como a nivel colectivo, sobre todo cuando se trata de poblaciones con más alto factor de riesgo.

Como dijimos al principio, cualquier persona de cualquier edad puede sufrir de glaucoma, pero tienen mayor propensión las mujeres, las personas mayores de 40 años, quienes tienen parientes diagnosticados con glaucoma y quienes sufren de patologías preexistentes como diabetes o presión arterial alta.

Otro factor importante a tomar en cuenta es que las personas por debajo del umbral de pobreza tienen mayor riesgo de sufrirla debido a la falta de controles preventivos, el alto costo de los medicamentos y las consultas periódicas, la mala alimentación y otros elementos relacionados con el estilo de vida.

El glaucoma debe asumirse como un asunto de salud pública y sumar voluntades en todos los sectores (gobiernos, empresa privada, movimientos sociales, medios de comunicación…) para lograr avances significativos y, especialmente, lograr que cada vez más personas sepan que pueden estar en riesgo y que evitar la ceguera está en sus manos.

El papel de la nutrición, la meditación y el ejercicio

Está claro que la presión ocular es el único factor de riesgo modificable demostrado para la enfermedad. Ya repasamos las opciones de tratamiento del glaucoma disponibles y en investigación. A todo esto, podemos sumar cambios en tu estilo de vida que beneficiarán tu salud en general y que pueden ayudarte desde el punto de vista de la prevención.

En específico nos referimos a esto:

  • Existe evidencia sólida de que el ejercicio aeróbico reduce la presión ocular y beneficia la salud cardiovascular en general. Una mayor actividad física también se asocia con una pérdida más lenta del campo visual en el glaucoma, según un estudio publicado en Ophthalmology, la revista de la Academia Estadounidense de Oftalmología.
  • BrightFocus también refiere un ensayo clínico aleatorio en el cual se demostró la contribución del mindfulness a la presión ocular de pacientes con glaucoma, quienes combinaron esta práctica de meditación con sus medicamentos prescritos.
  • La misma fundación menciona investigaciones en curso que apuntan a los alimentos ricos en vitamina B3 (nicotinamida) y los vegetales verdes como coadyuvantes en la prevención del glaucoma.
  • Por supuesto, evitar el tabaco es fundamental para tener a salvo la salud visual, en niveles normales la presión ocular y, desde luego, prevenir la enfermedad.

Apoyo psicológico y grupos de apoyo

El glaucoma es una enfermedad irreversible y causante de ceguera, por esto, es natural que recibir un diagnóstico positivo de la enfermedad pueda resentir tu salud mental. El miedo, la depresión, la impotencia y la ansiedad son emociones que pueden presentarse si recibes esta noticia, al igual que en tu círculo cercano.

Y aunque ya sabemos que los tratamientos del glaucoma disponibles hoy día ofrecen excelentes pronósticos, es inevitable que se sienta cierto desasosiego al estar en conocimiento de que se padece.

Si es tu caso y sientes que las emociones negativas te sobrepasan, es vital que lo compartas con tu médico tratante para que pueda referirte con un especialista en salud mental. Asimismo, puede recomendarte grupos de apoyo donde podrás compartir tu experiencia con personas que están pasando por la misma situación.

Igualmente, siempre será beneficioso practicar ciertos hábitos de autocuidado como:

  • Cuidar las horas de sueño.
  • Procurar hábitos de vida saludables.
  • Darle espacio suficiente a los hobbies.
  • Involucrarte en tu tratamiento para sentirte más en control de tu diagnóstico.

Ya lo sabes, la prevención es clave para luchar contra el glaucoma, pero si ya recibiste un diagnóstico positivo, hay variedad de tratamientos que pueden ayudarte a preservar tu vista.

En Oftalmoservicios podemos ayudarte. Nuestros especialistas en glaucomatología le darán a tu caso un enfoque personalizado. Puedes visitar nuestra clínica para una evaluación general de tu salud visual, y si ya sufres de glaucoma, tenemos entre las opciones de tratamiento disponible la cirugía láser (trabeculectomía).

Agenda una cita con nuestros especialistas haciendo clic aquí.

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