En este mes de la salud visual, queremos dedicar un espacio para hablar sobre los mitos que giran en torno al cuidado de los ojos. Como profesionales en el campo de la salud visual, sabemos que existen muchas creencias que, aunque han perdurado por años, no siempre son ciertas. Aclarar estos mitos es fundamental para asegurar que nuestras prácticas de cuidado sean efectivas y, sobre todo, para evitar hábitos que puedan ser perjudiciales.
Uno de los mitos más comunes es que leer con poca luz puede causar daño permanente a los ojos. Lo cierto es que, aunque leer en condiciones de baja iluminación puede causar fatiga visual y hacer que los ojos trabajen más, no provoca daños a largo plazo.
La sensación de cansancio se debe a que los ojos deben esforzarse más para enfocar y distinguir las letras en la oscuridad, pero esto no afecta la estructura o la salud ocular de forma duradera. Sin embargo, para una lectura más cómoda y evitar la fatiga, es recomendable leer en ambientes bien iluminados.
Es común escuchar que usar gafas hace que la vista se vuelva "perezosa" y que la visión empeore con el tiempo. Este es un mito que puede llevar a algunas personas a evitar el uso de gafas cuando realmente las necesitan.
Las gafas no empeoran la vista; al contrario, corrigen problemas de refracción como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, permitiendo una visión más clara y cómoda. La razón por la cual la visión puede parecer empeorar es que los ojos cambian con la edad y pueden requerir ajustes en la graduación de las lentes con el tiempo. No usar gafas cuando se necesitan puede causar más problemas, como fatiga visual y dolores de cabeza.
La idea de que comer zanahorias mejora la visión es una creencia muy extendida. Este mito tiene su origen en la Segunda Guerra Mundial, cuando el ejército británico afirmó que sus pilotos consumían zanahorias para mejorar su visión nocturna, como parte de una campaña de desinformación.
La verdad es que las zanahorias son ricas en vitamina A, un nutriente esencial para la salud ocular, ya que contribuye al buen funcionamiento de la retina. Sin embargo, comer grandes cantidades de zanahorias no te dará una visión de "superhéroe". Mantener una dieta equilibrada con suficientes nutrientes, como la vitamina A, es importante para la salud de los ojos, pero no existen alimentos que por sí solos puedan mejorar la visión de manera significativa.
Si sientes dolor, enrojecimiento o disminución de la visión después de usar lentes de contacto cosméticas, retíralos inmediatamente y consultar a un profesional.
Es muy común que los padres adviertan a los niños sobre los peligros de ver la televisión de cerca, con la creencia de que esto dañará sus ojos. La realidad es que ver la televisión a corta distancia no causa daño permanente a la vista. No obstante, estar muy cerca de la pantalla puede ser un indicativo de que el niño tiene un problema visual, como la miopía, que le dificulta ver de lejos.
Además, mirar una pantalla durante largos períodos puede causar fatiga visual, ojos secos y otros síntomas de la conocida "fatiga visual digital". Por lo tanto, es recomendable hacer descansos regulares siguiendo la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar algo a 20 pies (aproximadamente 6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.
Otro mito es que, como cualquier otra parte del cuerpo, los ojos pueden "desgastarse" con el uso, especialmente con actividades como leer, estudiar o usar dispositivos digitales. Los ojos están diseñados para ser utilizados a lo largo de toda la vida, y mientras no existan problemas oculares subyacentes, el uso normal de los ojos no los "desgastará".
Sin embargo, los hábitos poco saludables, como una mala higiene visual, la falta de descanso y la exposición prolongada a pantallas sin pausas, pueden llevar a problemas como la fatiga visual o el síndrome del ojo seco. Es importante mantener prácticas saludables, como ajustar el brillo de las pantallas, parpadear con frecuencia y tomar descansos regulares para mantener los ojos cómodos.
Hay personas que temen usar lentes de contacto debido a la creencia de que son peligrosas y pueden causar daños permanentes a los ojos. La realidad es que las lentes de contacto son seguras si se usan y se cuidan adecuadamente.
Los problemas suelen surgir cuando no se siguen las recomendaciones de higiene y uso dadas por los profesionales de la salud visual. Esto incluye no dormir con lentes de contacto no diseñadas para ese fin, no limpiarlas adecuadamente y no respetar su vida útil. Usadas de manera correcta, las lentes de contacto son una opción cómoda y segura para la corrección visual.
Esto incluye realizar revisiones oculares periódicas, proteger los ojos de la radiación ultravioleta, mantener una dieta equilibrada y controlar enfermedades sistémicas como la diabetes e hipertensión. La detección temprana de problemas oculares es clave para prevenir la pérdida de visión irreversible.
|Te podría interesar: 10 tipos de cirugías que se realizan en los ojos
Algunas personas creen que pueden usar colirios de venta libre para el alivio de los ojos rojos o secos sin ninguna restricción. El uso excesivo de algunos colirios, especialmente aquellos que contienen vasoconstrictores, puede llevar a un "efecto rebote", donde los ojos se vuelven más rojos con el tiempo. Además, el uso prolongado de colirios sin la supervisión de un profesional puede enmascarar problemas oculares subyacentes más serios. Es importante usar colirios solo cuando sean recomendados por un profesional y seguir sus indicaciones para evitar complicaciones.
Es fundamental una evaluación exhaustiva para determinar la idoneidad del paciente y realizar el procedimiento en un centro oftalmológico con profesionales experimentados. En cuanto a la durabilidad, la corrección visual es permanente, aunque es posible que los cambios naturales en los ojos con la edad, como la presbicia, requieran el uso de gafas de lectura más adelante.
Lee también: Sin límites: Cómo la cirugía refractiva puede mejorar tu calidad de vida
En conclusión, los mitos sobre la salud de los ojos pueden influir en nuestras decisiones y hábitos de cuidado visual. Como optómetras, nuestro objetivo es proporcionar información basada en la evidencia para ayudar a nuestros pacientes a cuidar de sus ojos de manera adecuada. La clave está en la prevención, la adopción de hábitos saludables y la consulta regular con profesionales de la salud visual para mantener una visión óptima a lo largo de la vida. ¡Este mes de la salud visual es un buen momento para dejar atrás los mitos y adoptar prácticas que realmente beneficien a nuestros ojos!