¿Has sentido fatiga ocular, los ojos secos, o has visto manchas? A muchos de estos síntomas solemos no prestarle la atención debida, pero pueden ser la alarma de un problema visual. A continuación te contaremos las enfermedades visuales más comunes y cómo se presentan.
El sentido de la vista es el más desarrollado, por ende, el más importante. Cuidar de nuestra visión es más que ver bien, por eso, prestar atención a cualquier síntoma es fundamental para tratar a tiempo una enfermedad. Es más, no deberías esperar a sentir que algo no está bien, la mejor prevención es ir a revisión oftalmológica cada año, ¿ya tuviste la tuya?
Algunas enfermedades visuales pueden ser menos riesgosas o transitorias, en cambio otras son crónicas y comprometen seriamente la visión. Ciertas afecciones presentan síntomas como visión borrosa, manchas, destellos de luz, fatiga ocular, entre otros. Y aunque todos los síntomas de estas enfermedades son comunes, no todas las presentan.
Los errores de refracción ocurren cuando la forma del ojo no permite a la córnea y el cristalino enfocar bien. La principal causa de esto es la longitud del globo ocular -puede ser más corto o más largo- pero también puede suceder por cambios en la forma de la córnea o el envejecimiento del cristalino.
Los errores de refracción son:
La visión borrosa es la principal señal de los errores de refracción. No obstante, otros síntomas pueden ser ver doble, tener deslumbramientos o halos alrededor de luces brillantes, dolores de cabeza, fatiga visual y entrecerrar los ojos para poder ver.
Los principales tratamientos son el uso de gafas, lentes de contacto o la cirugía refractiva.
La conjuntivitis es muy frecuente y se trata de una inflamación de la conjuntiva, membrana delgada y transparente que recubre la superficie blanca del ojo y el interior de los párpados. Se produce principalmente por infecciones por virus, hongos o bacterias, alergias, uso de productos para lentes de contacto, sustancias que causan irritación y gotas para los ojos.
Por lo general, causa hinchazón, picazón, ardor y lagrimeo excesivo.
¿Te imaginas ver todo como si delante tuvieras un cristal empañado?
Así ve siempre una persona con cataratas. Esta enfermedad es una opacidad en la transparencia normal del cristalino del ojo, es decir, el lente.
Suele aparecer lentamente, por ende, es más común en las personas mayores y los síntomas usuales son visión opaca, borrosa y tenue; dificultad para ver de noche y sensibilidad a la luz. También los cambios frecuentes de la fórmula de las gafas y ver doble son otros signos.
Al principio el uso de gafas con aumento y gafas de sol antirreflejo pueden ser efectivos para tratar las cataratas. Sin embargo, la mejor opción es la cirugía, la cual es muy sencilla.
Es un daño en el nervio óptico. En la etapa inicial de la enfermedad se afecta la visión lateral, pero con el paso del tiempo provoca la ceguera irreversible.
El glaucoma no presenta ninguna señal, por tanto, las personas se dan cuenta de ella cuando ya se ha disminuido considerablemente la visión. Por eso, la mejor forma de prevención es asistir a una revisión oftalmológica cada año, así se puede detectar a tiempo y hacer un tratamiento acorde.
Es una afección más asociada a la edad y se le considera una de las principales causas de pérdida de visión en las personas mayores de 60 años. La DMAE destruye la agudeza de la visión central y afecta a la mácula, la parte del ojo que nos permite ver detalles con claridad.
Existen dos tipos de DMAE: húmeda y seca. La húmeda sucede cuando vasos sanguíneos anormales crecen bajo la mácula. La seca se da porque las células de la mácula que son sensibles a la luz se deterioran.
Los síntomas son visión borrosa o ver torcidas las líneas rectas. Sin embargo, una visita regular al oftalmólogo puede detectar la enfermedad antes de que cause pérdida de visión.
La retina es una capa de tejido en la parte posterior del ojo y es la encargada de percibir la luz y enviar las imágenes al cerebro, gracias a esto podemos leer, conducir y ver detalles de forma clara. Las enfermedades relacionadas con ella son:
El ojo seco es una afección muy frecuente y se trata de la falta de lágrimas, por ende, lubricación en los ojos. Cuando las lágrimas son inestables también pueden provocar una inflamación o daño en la superficie del ojo.
El ojo seco es muy molesto, causa ardor y picazón constante, al igual que sensibilidad a la luz, enrojecimiento en los ojos, sensación de tener arena en los ojos, dificultad para usar lentes de contacto, ojos llorosos y fatiga ocular.
Los tratamientos más recomendados son gotas para los ojos (formulada por el oftalmólogo) y cambios en el estilo de vida.
La diabetes es una enfermedad producida por tener los niveles de azúcar o glucosa muy altos en la sangre. Esta condición afecta a los vasos sanguíneos de la retina, provocando que esta se hinche o que se filtre líquido al ojo.
La retinopatía diabética debe tratarse, de no hacerlo puede causar pérdida de visión y desprendimiento de retina. La visión borrosa, ver manchas o hebras que flotan, tener zonas oscuras o vacías en la vista son los principales síntomas, aunque al inicio puede no presentar ninguna.
Hay muchas cosas que puedes hacer para mantener tu vista saludable. A continuación te damos algunas recomendaciones.
¿Ya prácticas algunos de estos consejos?
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