Si te preguntaramos cómo sabes que necesitas gafas, muy seguramente nos dirás: cuando no vea bien. Una respuesta que parece ser muy obvia ¿cierto? Pero y ¿si te dijéramos que no siempre es tan sencillo darse cuenta que no vemos bien? ¡Lee completo este artículo!
En efecto, hay diversos síntomas que indican que tu vista no va bien y ni te has enterado de ello, porque no solo es cuestión de ver borroso. El deterioro de la visión sucede de manera gradual, por lo que es probable que al inicio no sepamos que vemos mal.
Entonces, ¿cómo saber si estoy viendo mal? Además de prestar atención a las señales que te vamos a contar en este artículo, la mejor forma de saber que algo pasa con nuestra vista es la revisión oftalmológica mínimo una vez al año.
Por lo general, vamos al médico cuando nos sentimos mal, pero eso es un grave error. En el caso de la vista hay diversas afecciones que no presentan síntomas y detectarlas a tiempo es vital para tratarlas.
Por tanto, si necesitamos gafas es importante no retrasar el momento de empezar a usarlas, porque es posible que el problema se agrave y derive en enfermedades más serias.
¿Por qué es necesario usar gafas?
Nuestros ojos funcionan como una cámara fotográfica: los lentes del ojo enfocan una imagen en la retina y a través del nervio óptico la información se transmite al cerebro, el cual se encarga de formar una imagen en nuestra mente.
Sin embargo, al igual que nuestro cuerpo, los lentes del ojo pueden cambiar con el tiempo. Este deterioro puede ser muy lento, pero progresivo, lo que hace que el cerebro se adapte a las deficiencias visuales, por ende al inicio no tenemos conciencia de que tenemos mala visión.
Cuando se empieza a sentir incomodidades o ver mal, es momento de usar gafas con el fin de cuidar y prolongar el buen funcionamiento de los ojos. Si no se utilizan, aún sabiendo que algo no está bien, sometemos a los ojos a un sobreesfuerzo que, a medio y largo plazo, puede terminar en consecuencias mayores.
Por ello es importante prestar atención a las señales que nos dan los ojos y tomar la medida adecuada: ir a una cita con el optómetra u oftalmólogo.
5 señales que indican que no estás bien de la vista
1. Visión borrosa
¿Te has dado cuenta que te cuesta darle foco a tareas simples así sea de forma cercana, o que no puedes enfocar las letras con claridad? ¡Pon atención!
Ver de manera borrosa es la señal más clara de que tus ojos no están bien, y ese sobreesfuerzo que están haciendo para realizar tareas que requieren visión cercana los afectan cada día más. ¡Es probable que necesites gafas!
2. Dolor de cabeza
El dolor de cabeza puede producirse por diversas causas, y la mala visión es una de ellas.
¿Cómo saber que el dolor de cabeza que sientes es porque no ves bien? Si el dolor es frecuente en las sienes o en la zona de la frente, y aparece cuando estás frente a una pantalla o leyendo durante un período de tiempo prolongado y desaparece cuando dejas de realizar la actividad, lo más probable es que se deba a la fatiga visual provocada por un defecto en la vista.
Este sobreesfuerzo también puede estar acompañado de ardor en los ojos, lagrimeo y ojos rojos. En estos casos necesitarás gafas para descanso, leer, estar frente a las pantallas o se deba a un problema de refracción que requiere de lentes con fórmula.
3. Entrecerrar los ojos
¿Sueles entrecerrar los ojos para poder ver bien? Si lo haces de manera constante tu vista no está bien, y a largo plazo puede terminar en un problema mayor como el estrabismo.
Al cerrar los párpados se crea un acceso a las imágenes por un espacio más reducido, es decir que al entrecerrar los ojos se da una mayor profundidad al foco y se reduce la cantidad de luz para enfocar mejor los objetos.
Con el uso de gafas entrecerrar los ojos resulta innecesario.
4. Fatiga visual
Si constantemente tienes una sensación de ardor o tienes los ojos rojos, es un indicativo de que tienes fatiga ocular, la cual es ocasionada por el sobreesfuerzo para poder ver mejor.
La fatiga visual también puede manifestarse con una visión borrosa. A largo plazo puede ser la señal de una presión intraocular, por eso, no dejes pasar más tiempo si este año no has revisado tu visión.
5. Necesidad de luz
Es señal de que necesitas gafas cuando te das cuenta que necesitas más luz de la habitual para realizar determinadas tareas, o que los cambios de luz te provocan molestias en los ojos y se demoran en acostumbrarse a esa intensidad.
¿Qué hago si sé que veo mal?
Si presentas alguna de las señales que te hemos comentado te recomendamos ¡agendar ya tu cita de revisión! El profesional te hará un examen visual para determinar el problema y el tratamiento a seguir, que podría ser el uso de gafas de descanso o para tareas específicas, gafas con graduación, lentes de contacto, e incluso terapia visual.
Si por el contrario ya tienes gafas, recuerda que las revisiones periódicas son esenciales para controlar que el lente tenga la graduación adecuada, ya que en algunos casos el problema puede aumentar y por ende debe ir cambiando la graduación.
¿Cuáles son las afecciones visuales más comunes que requieren del uso de gafas?
El uso de gafas puede deberse al paso de los años con la aparición de la vista cansada o la presbicia, o puede ser por un deficiente desarrollo de nuestro sistema visual binocular como ambliopía u ojo vago.
Sin embargo, generalmente se debe a un defecto de refracción como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. En este artículo te contamos sobre cada una de estas afecciones.
¿Qué tener en cuenta antes de comprar unos lentes?
Ten en cuenta estas recomendaciones al momento de comprar tus gafas.
- Hay diferentes tipos de gafas; para descanso, leer o para estar frente a la pantalla -por lo cual debe tener filtro contra la luz azul-. Igualmente el especialista te detallará cuál necesitas según los resultados del examen visual.
- La frecuencia de uso te permite determinar el precio versus la calidad, entre más uso de mejor calidad deberán ser.
- El estilo es muy importante para que sientas comodidad y confianza al usarlas, si optas por un modelo que vaya con tu estilo no tendrás excusa para no usarlas. Asimismo, asesórate en cuanto a la montura, que sea una que vaya acorde a la forma de tu rostro.
Recuerda no dejar pasar los síntomas que sientas por más mínimos que sean. ¡Tu visión requiere prioridad!
Cuéntanos en los comentarios si quedaste con alguna duda y te ayudamos.